Imagina ser un agente de inclusión. 10 incógnitas para ser un Acompañante Terapéutico promotor de diversidad

Karla Marval Esteves

Formarse como Acompañante Terapéutico (AT) es tejer un entramado de habilidades potenciadoras del bienestar de quien se acompaña. Un AT puede intervenir en diferentes ámbitos, como el domicilio, la escuela, el trabajo, la calle o las instituciones y así brindar apoyo, contención y asistencia a personas que atraviesan situaciones de crisis, enfermedad o discapacidad que afectan su salud mental o física.

Andrea Sánchez, Especialista en Alteraciones del Desarrollo Cognitivo, Acompañante Terapéutico, Profesora en Educación Especial, y Coordinadora del Equipo Docente del Área de Diversidad Funcional de FICDE, definió el rol de un AT para la promoción de inclusión como el encargado de “minimizar las barreras del contexto, para que el acompañado/a participe de acuerdo a sus posibilidades en la vida social, escolar o laboral, sin importar sus características físicas, mentales, sociales, contextos culturales, entre otras”.

Para Sánchez es vital importancia que todos los alumnos del curso de Acompañante Terapéutico de FICDE interioricen que el AT tiene como meta específica favorecer continuamente la inclusión mediante diferentes estrategias de intervención y procesos que potencien sus habilidades sociales. Siempre dentro del marco de acción estipulado por el equipo terapéutico y siendo un complemento del mismo en la cotidianeidad del acompañado.

Si aún te preguntas: ¿Qué hace un Acompañante terapéutico?

La Coordinadora del Equipo Docente del Área de Diversidad Funcional de FICDE te lo define de la siguiente forma. Un AT se encarga de crear en conjunto y en equipo las mejores posibilidades para el paciente, evitando el aislamiento y la restricción de su participación, como así también favorecer los lazos vinculares y el trabajo colaborativo en red para dar contención a la familia.

¿Cuáles son las características clave que debe tener un Acompañante Terapéutico en el abordaje de la diversidad?

         En su perfil actitudinal y vocación el AT se caracteriza por:

  •         Ser una persona conciliadora.
  •         Respetuoso
  •         Responsable
  •         Hábil en su escucha
  •         Mediador
  •         Sostén
  •         Modelador
  •         Paciente
  •         Flexible
  •         Abierto
  •         Compañero
  •         Resiliente

 El AT requiere templanza, empatía, preparación y apertura para el trabajo en equipo.

¿Cómo puede un Acompañante Terapéutico contribuir a la inclusión de personas con necesidades especiales en la sociedad?

El AT funciona como dispositivo flexible, dentro de un contexto particular, único y cotidiano de una persona, permitiendo abrir camino para generar espacios más inclusivos. Lograr la inclusión social de la persona con diversidad funcional requiere perseverancia y trabajo en equipo.

Es un mediador para:

  •         Propiciar el uso de términos correctos.
  • Identificar y ser consciente de las fortalezas, habilidades, competencias y debilidades de la persona que acompaña, haciendo conocer al entorno las mismas.
  •         Acompañar el aprendizaje y aceptación de las diferencias.
  •         Derribar mitos sobre la discapacidad.
  •         Acompañar en reconocer que la inclusión es un trabajo de todos.

¿Cómo ayudar a una persona a sentirse más incluida en su entorno?

Sánchez podría describir y detallar algunas situaciones que se le han presentado a lo largo de su larga trayectoria; sin embargo, a su juicio es más valioso tomar el común denominador de todas ellas: las conductas y actitudes que nacen de su carácter para afrontar estos desafíos.

Para la especialista hay que tomar en cuenta: 

  • En primer lugar, la actitud ante el otro es lo que marca la diferencia, entender que “todos somos iguales justamente porque somos diferentes, no es creer, es saber que todas las personas somos inmensamente valiosas y que nuestra presencia tanto como la del otro son parte un todo que debe dejar ser y aceptar lo particular de cada uno”.
  • Aprender a mirar sin juzgar y sin sacar conclusiones, respetar el tiempo que la otra persona necesita para expresarse, rechazar rótulos y presentaciones que describan a la persona sólo desde sus necesidades, “una mirada positiva implica aprender a construir a los demás desde lo que se puede no desde lo que falta”.

Para Sánchez, incluir es una decisión personal, una cualidad que te valida como ser humano dueño de una acción que puede propiciar bienestar o un daño a otro ser humano; por ello, define esta decisión personal como “la elección que tenemos de elegir libremente cómo abordar a los demás, en qué lugar te posicionas para hacerlo y en consecuencia el resultado es la calidad de tus actos”.

 ¿Cómo maneja un AT la diversidad cultural y social?

“La diversidad es parte de la vida, es saber que las diferencias nos hacen potencialmente complementarios”, estableció Sánchez, mientras explicó que la naturalidad con la que los AT modela las acciones que pone en juego en los abordajes, tiene que ver justamente con esto, “acompañar al que no ve las potencialidades o necesidades de la persona que tiene enfrente a hacerlo, enseñar a quitar barreras que obstruyen la comodidad emocional y física de todos los que transitamos en x contexto”. Insistió sobre la actitud que deben tomar estudiantes del curso de Acompañante de Terapéutico cuando se enfrenten ante estas situaciones porque es lo que hace la diferencia, “desde el enojo o el juzgar es difícil construir un lugar para habitar en armonía, hay que construir situaciones mostrando, haciendo”.

 ¿Cómo es estudiar Acompañante Terapéutico?

En relación al curso de Acompañante Terapéutico de FICDE, Sánchez como docente principal destacó que los estudiantes, bien sea que cursen se forma presencial u online, deben tener en cuenta que es importante la búsqueda continua de actualización profesional. Seguir aprendiendo para ser profesionales solventes, con buenas prácticas y un perfil profesional a la altura de las situaciones.

Formarse como AT implica una construcción estrategia, y artesanal, en la que se irán adquiriendo conocimientos estrategias y técnicas de intervención especializadas para llevar adelante diversos abordajes, la conformación del perfil profesional es fundamental, durante la capacitación la promoción y afianzamiento de diferentes aspectos actitudinales es imperioso”, expresó Sánchez.

Compromisos del Acompañante Terapéutico

Como lo comentábamos anteriormente debe consolidar un perfil y un rol profesional sólido y sobresaliente, ya que sus intervenciones como complemento terapéutico, estarán continuamente orientadas a mejorar la calidad de vida de quien acompaña. Responsabilidad que conlleva:

  •         Preparación
  •         Conocimientos actualizados
  •         Vocación
  •         Creatividad
  •         Actitud de servicio disponible y proactiva.

Características que conllevarán a crear un vínculo terapéutico y este a su vez dará lugar a una potencial alianza terapéutica con su acompañado/a.

¿Cuáles son los ámbitos en lo que puede intervenir el AT?

Puede intervenir de forma ambulatoria, en situaciones de emergencia tanto en el medio donde vive el acompañado como en actividades sociales, educativas e institucionales, fuera del consultorio y del espacio institucional.  

¿El AT trabaja solo con abordajes individuales?

No necesariamente, puede intervenir como orientador de situaciones grupales.

 ¿Cuál es el rol del Acompañante Terapéutico en el ámbito educativo?

Hay que destacar que el Acompañante Terapéutico no es maestro integrador, ni de apoyo, no es docente en el ámbito escolar, no interviene en pedagogía. El AT solo interviene en lo vincular.

 ¿Qué sugerencias daría un aspirante a AT eficaz en la promoción de la diversidad y la inclusión?

Para Andrea Sánchez, Especialista en Alteraciones del Desarrollo Cognitivo, Acompañante Terapéutico, Profesora en Educación Especial, y Coordinadora del Equipo Docente del Área de Diversidad Funcional de FICDE, lo primordial es que el aspirante escuche su verdadera vocación y que trabaje continuamente en su formación personal y profesional.

Sánchez fue reiterativa al recordar que AT asume una responsabilidad en cuanto buscará mejorar la calidad de vida de quien acompaña, para eso el AT debe trabajar muchos aspectos internos de su personalidad y así gozar de una potente salud mental para estar al servicio de quien más lo necesita.

Su presencia va ser un faro en la vida de una persona”, por ello Sánchez recomendó confiar en su equipo y aprender a adecuar los esfuerzos en acciones cooperativas.